domingo, 21 de marzo de 2004

72 horas de 'agit prop' en la Ser

El Mundo, Domingo, 21 de marzo de 2004

72 horas de 'agit prop' en la Ser

De los falsos terroristas suicidas al riesgo del estado de excepción, pasando por la soflama anti PP en 'Carrusel Deportivo'


A las 08.00 horas del día 11 de marzo el director del programa 'Hoy por hoy' de la cadena Ser, Iñaki Gabilondo, dio a conocer a sus oyentes un primer avance de la terrible noticia: «Hace unos minutos se han registrado dos explosiones consecutivas en Atocha. De momento, las informaciones son confusas». Inmediatamente, Gabilondo comentó que «aparentemente» ETA estaba detrás de los atentados y ésa fue la tesis (la más obvia para todos los españoles) defendida en la emisora, con comentarios y declaraciones de personalidades, durante las primeras horas, incluyendo ardientes llamadas a la unidad y a lo no utilización política del gravísimo acontecimiento.A partir de la tarde, y hasta el mismo día de las elecciones, tres 'ideas-fuerza' con gran impacto emocional empezaron a impregnar todos los informativos y tertulias: primero, el Gobierno ha ocultado información para mantener la autoría de ETA; luego, el Gobierno ha mentido en su beneficio, no merece la confianza y los ciudadanos tienen muchos motivos para sentirse furiosos y protestar y castigarlo; y, finalmente, el atentado es consecuencia directa del papel de España en la Guerra y, por tanto, hay que echarlo del poder.Durante horas, la Ser insistió en la existencia de un terrorista suicida. Luego, difundió una soflama contra el Partido Popular en el mismísimo 'Carrusel Deportivo', el programa de deportes de la emisora. Y acabó la jornada de reflexión dando razones a los manifestantes 'espontáneos' ante las sedes del PP, aunque con una alarmista y sombría advertencia de su comentarista Carlos Carnicero: «Que no den pretextos [al Gobierno] para declarar algún estado de excepcionalidad». Y la mañana siguiente, a votar.



MADRID.- Durante las 72 horas transcurridas desde que se tuvo la primera noticia de los atentados, sobre las 8.00 horas del día 11, hasta el comienzo de las votaciones en la mañana del día 14, la cadena Ser, perteneciente al Grupo Prisa, dedicó muchas horas a los espacios informativos y a las tertulias políticas.Este es un extracto cronológico de las principales ideas y comentarios que fueron lanzados a las ondas a lo largo de ese tiempo.

JUEVES 11

8.00 / 13.00 h.

'HOY POR HOY'.

- IÑAKI GABILONDO. «Bien, parece que ETA está detrás de esto y asoma en un momento como éste con su lenguaje habitual, repugnante, de sangre, de miedo, de horror y de ira».

TERTULIA.

- NICOLAS SARTORIUS. «Lo estaba buscando ETA desde hacía tiempo.Lo sabemos porque cogieron aquellas camionetas cargadas de explosivos.(...) ETA busca alterar el proceso democrático... Interviene en el proceso democrático».

- GABILONDO. «Tampoco va a ser fácil mantener la unidad y es un test para todas las fuerzas políticas (...)».

-JOSEP RAMONEDA. «Recuerda mucho lo de Hipercor en Barcelona (...). Sería bueno que los ciudadanos, el domingo, voten lo que hubiesen votado ayer».

- GABILONDO. «El lehendakari Ibarretxe (...) pedía, más que nunca, que se hablara de terrorismo, pero que no se hablara de terrorismo vasco, sino de terrorismo de ETA y de alimañas. ( ) Llamazares dice que ETA es un monstruo herido de muerte. (...) Interior atribuye estos atentados a ETA. (...) Las manifestaciones anunciadas para mediodía han comenzado ya».

19.00 / 24.00 h.

ESPECIAL INFORMATIVO.

- CARLOS LLAMAS. «Es el momento de sentir la democracia como la expresión más inamovible de los ciudadanos de este país. Es ese momento en el que proclamamos que el Gobierno se convierte en un Gobierno sin color político, es nuestro Gobierno y, al frente de él, nuestro presidente, José María Aznar».

- JAVIER RUIZ. «2,2%, caída del Ibex muy fuerte. Parece que, en estos momentos, el único que conserva cierta calma es Wall Street. El Dow Jones está muy moderado. Entre otras cosas, porque el portavoz de la Casa Blanca ha salido a decir: no es Al Qaeda, no tenemos ninguna prueba de ello».

- JAVIER ALVAREZ. (...) «Desde la comisaría general de Información se tienen localizados, al menos identificados visualmente -tengo sus nueve fotografías delante- a los presuntos autores de este asesinato. En total, tres mujeres, seis hombres, (...) presuntos miembros de ETA que han podido intervenir en este macabro atentado».

- LLAMAS (20.29 h.). «Novedad: (...) aunque la línea de investigación prioritaria es en relación con la autoría de ETA, no se descartan otras hipótesis a partir de que, en relación con la furgoneta localizada en Alcalá de Henares, se ha encontrado una cinta con versículos del Corán. (...) Tal vez en este dato esté una de las claves de la alocución del presidente del Gobierno, que en ningún momento (...) habla de la banda terrorista ETA, sino que habla del terrorismo en general».

- LLAMAS (tras el mensaje del Rey a las 20.30 h.). «El jefe del Estado, que, al igual que hizo el jefe del Gobierno, José María Aznar, no pronuncia la palabra ETA tampoco».

- CARLOS MENDO (21.15 h.). «Una tesis que he escuchado en la BBC, por una persona que fue jefe del contraespionaje británico.Daba tres posibilidades: (...) que hubiera sido ETA, (...) un grupo árabe (...) y que hubiera sido una combinación de las dos cosas. ( ) El se apuntaba a la tercera tesis: autoría ETA, logística por un grupo (...) de Al Qaeda».

- ANA TARRADELLAS (22.00 h.). «Tres fuentes distintas de la lucha antiterrorista han confirmado a la cadena Ser que en el primer vagón del tren que explotaba antes de llegar a Atocha iba un terrorista suicida. Interior no lo confirma».

- JOSE MARIA RIDAO. «La existencia de un presunto terrorista suicida... eso para el Ministerio del Interior es de comprobación rápida. De hecho, hay tres fuentes que nos lo han confirmado.Interior puede saber, si no lo sabe ya, si ha existido un terrorista suicida». (La información sobre el terrorista suicida se repite en sucesivos informativos y comentarios).

- GASPAR LLAMAZARES (23.13 h.). «Espero que el ministro del Interior nos explique algunas cosas, para que no tengamos que seguir mordiéndonos la lengua, ( ) mañana, antes de que vayamos a las elecciones».

- M. A. AGUILAR (tras la noticia de petición de ayuda a Israel para identificar a las víctimas de los atentados). «¿No podría tener algo que ver también con la identificación de ese suicida que se dice que iba en el ferrocarril?»

- J. M. RIDAO. «Eso explicaría bien la presencia de los forenses israelíes aquí. Si realmente existiera, claro».

VIERNES 12

6.00 / 12.00 h.

'HOY POR HOY'.

- GABILONDO. «Ahora pasamos al delicadísimo capítulo de la autoría, porque las investigaciones del Ministerio del Interior en este momento están circulando en una doble dirección. Por un lado, en la dirección de la autoría posible de ETA. En otro, de la autoría posible de Al Qaeda. (...) Otro aspecto que hay que destacar, aunque también hay una discrepancia que hemos de contarles. Fuentes de la lucha antiterrorista han apuntado a la cadena Ser la posibilidad de que un terrorista suicida se haya inmolado en uno de los trenes.Sin embargo, tanto el Ministerio del Interior como el Portavoz del Gobierno niegan esta información, al menos por el momento».

- LOCUTOR. «Las fuentes consultadas por la Ser confirman que una persona llevaba tres capas de ropa interior y estaba muy afeitada, una práctica muy habitual entre los comandos suicidas islámicos antes de inmolarse».

BOLETIN.

- LOCUTOR. «La resolución [de Naciones Unidas] condenaba enérgicamente los atentados cometidos, según el texto, por la banda terrorista ETA. Fuentes diplomáticas aseguran que el Gobierno español pidió específicamente que se mencionara a ETA, pero, horas después, el embajador francés parecía disconforme con esa gramática del texto, parecía sugerir que la resolución de condena contra ETA fue precipitada». (...)

BOLETIN 17.00 HORAS.

- LOCUTORA. «El presidente del Gobierno, en una comparecencia en Moncloa, ha justificado al ministro del Interior que ayer, a primera hora, responsabilizaba de la autoría de los atentados a la banda terrorista ETA. José María Aznar ponía un ejemplo desmentido inmediatamente por un portavoz de los Mossos d'Esquadra».(Voz de Aznar) «¿Qué querían hacer esta Navidad desperdigando mochilas por todo el Valle de Arán?». (Portavoz de la policía catalana) «Lo único que podría aportar es que, durante el dispositivo de vigilancia de estas Navidades, en el Valle de Arán, por motivo de la visita de personalidades, en ningún caso se detectó ni se montó ningún dispositivo especializado para desactivar ningún artefacto explosivo».

19.00 / 24.00 h.

ESPECIAL INFORMATIVO.

- LLAMAS. «ETA acaba de emitir un comunicado negando su participación en los atentados. (...) A las seis y cuarto comparecía el ministro del Interior para dar cuenta de un hallazgo: una bolsa de deportes que contenía dinamita, detonadores y un teléfono que actúa como temporizador. (...) Han pasado más de 24 horas desde el hallazgo de la cinta en árabe y, según Angel Acebes, aún no ha sido traducida esa cinta. Extraño. Seguramente desconocemos claves, códigos, que sólo pertenecen a la alta investigación». (...) «Un asunto que hemos contado hace algunos minutos: la comunicación que enviaba Ana Palacio, ayer, una circular a todos los embajadores españoles en el mundo en la que les ordenaba que confirmasen ante las autoridades y medios de comunicación la autoría de ETA. La circular fue remitida (...) poco después de las cinco de la tarde, es decir, cuando ya se había abierto la hipótesis de que Al Qaeda pudiera estar detrás de los atentados de Madrid».

- CARLOS CARNICERO. «Si la ministra no sabía a esas horas que había dudas es una irresponsable, y si lo sabía es una mentirosa.Indujo a los embajadores a que intoxiquen».

- LLAMAS. «Pasan las horas, se van acumulando una serie de datos y todo ello conforma un escenario que sí merece comentario...»

- CARNICERO. «Es importante no caer en la trampa de decir que el duelo puede evitar hablar de algo tan fundamental y que va a marcar la vida de este país durante los próximos cuatro años.(...) Me niego a creer que en el banco de datos del Ministerio del Interior (...) no se tenga conocimiento de en qué fecha fue robada [la dinamita]. (...) Creo que estamos ante una maniobra que tiene pinta de intoxicación y el drama es que lo que suceda el domingo no tiene remedio y va a estar condicionado por la generosidad de los españoles. (....) Toda esta mala voluntad va a condicionar el resultado del domingo y eso es inevitable (...)».

- FELIX BAYON. «Puede haber una razón para esto. Hay una bolsa bastante importante de indecisos y, evidentemente, la identificación del atentado con Al Qaeda puede hacer reflexionar a la gente».

SABADO 13

6.00 / 9.00 h.

MATINAL.

- LOCUTOR. «30 horas después de los atentados, el ministro del Interior ha insistido en que no se sabe nada sobre las pistas que abrieron la hipótesis sobre la posibilidad de que el terrorismo islámico esté detrás de los ataques. (...) Una cosa más: la ministra de Asuntos Exteriores envió el jueves una carta a todos los embajadores de España en la que les ordena que confirmen (...) la responsabilidad de ETA». (La información sobre la carta de la ministra se repite ya de manera regular hasta el día 14).

(Información sobre las grandes manifestaciones del viernes).«Se escuchó el '¡No al terrorismo, basta ya!' y una pregunta (corte de voz): '¿Quién ha sido?'. El Gobierno insiste: la hipótesis oficial sigue siendo que la autoría es de ETA, pero cada vez son más los agentes antiterroristas que se inclinan por el terrorismo islámico (...)».

- ANA TERRADILLOS. «35 horas después del trágico atentado, el ministro del Interior dice no saber nada sobre las pistas que abrieron la hipótesis sobre (...) el terrorismo islámico» .

9.00 / 12.00 h.

'A VIVIR QUE SON DOS DIAS'.

- FERNANDO DELGADO. «Curiosamente, Rajoy hace una declaración y lamento que sea día de reflexión y tengamos que comentarlo, pero en día de reflexión se pronuncia el candidato del Partido Popular y dice que, para él, moralmente es ETA. Yo no sé si una persona con tanta responsabilidad, que ha sido ministro del Interior, puede llegar a conclusiones, a respuestas a quién ha sido a través de convicciones morales».

- EDUARDO HARO TECGLEN. «Es evidente que el Gobierno desea que haya sido ETA, porque es su lucha, es su objetivo desde el principio que ETA es la culpable de todo lo que pasa en el país. Es culpable de mucho, pero no de todo. Se sabe que es un acto de guerra, una respuesta a Europa y especialmente a España, que era agitadora de la Guerra en todos los aspectos en la Azores, en la ONU y en todas partes... ETA lo ha negado y las organizaciones islámicas lo han afirmado y lo ha afirmado Al Yazira... Pues no hay más vueltas que darle. Es un acto de guerra...».

- DELGADO. «Ahora pretende establecerse una división entre los que preferirían que fuera ETA y los que preferirían que fuera Al Qaeda. Desde luego, los que prefieran Al Qaeda, y pongo énfasis en el verbo, quiero decir que lo estoy poniendo entre comillas, no tienen, o al menos no se ve una manifestación explícita de esto, mientras que los que quieren que sea ETA, y pongo también entre comillas el verbo, parece que tienen una expresión muy clara. Me da miedo que el Gobierno nos esté dando una información que no obedezca a la realidad y al rigor de la investigación».

- TECGLEN. «Si es que está claro, yo no sé por qué estamos discutiendo sobre quién es. Si se sabe quién es. No digo Al Qaeda, los islámicos.Lo que hay que discutir es sobre qué pasa con esta guerra que nos llega ahora a nosotros a Madrid. Cómo vamos a discutir si no es ETA».

- EMILIO LLEDO (10.19 h.). «¿Qué ideales vamos a tener si un político conscientemente nos engaña, qué tipo de política vamos a creer que se alimenta de la mentira. (...) Yo no sé quién es [el culpable], pero eso no debería hacernos cambiar nuestro ideal de patriotismo, que no consiste en reconquistas perejílicas, en patriotismos anticuados y falsificados. El verdadero patriotismo es el de la tendencia a lo público, la igualdad, la justicia.Y no el patriotismo de las banderas, detrás del cual se ocultan muchas veces los intereses más repugnantes, más negativos para lo colectivo, lo público».

- PERIDIS (tras una conexión con Olga Rodríguez en el tanatorio).«He cerrado los ojos cuando oía hablar a Olga Rodríguez y se me han puesto los pelos de punta. La voz de Olga Rodríguez nos acompañó desde Bagdad en los bombardeos cuando estaban calientes las manifestaciones contra la Guerra (...) y me ha traído la guerra a mi cuerpo, a mis sensaciones, siento escalofríos porque es una parábola. (...) Nos dijeron cuando la Guerra de Irak (...) [que] iba a ser esto un país más seguro. La pregunta de mañana es: ¿somos un país más seguro ahora que hace un año o no?, ¿puede confiar en sus gobernantes?, ¿cree que le mienten?, ¿le han mentido entonces?, ¿le van a mentir ahora?».

14.00 / 18.00 h.

'HORA CATORCE'.

- JAVIER ALVAREZ (15.05 h.). «Novedades: (...) el Centro Nacional de Inteligencia cree que el atentado es obra del terrorismo islámico.Fuentes del CNI han confirmado a esta redacción que todos sus agentes trabajan ya al 99% de posibilidades de que nos encontramos ante un atentado de corte radical islamista cometido por un grupo numeroso, entre 10 ó 15 individuos, que pueden estar ya fuera del país, que colocaron las mochilas e inmediatamente después huyeron. Estas fuentes aseguran que desde el jueves advirtieron a Interior que la hipótesis de ETA era muy vaga y que el islamismo radical podría ser el autor. (...) También avisaron al ministro en este sentido expertos de la policía y de la Guardia Civil».(En sucesivos informativos se reitera que Acebes insiste en la investigación sobre ETA, «mientras el CNI trabaja al 99% sobre la pista islamista»).

BOLETIN 18.00 H.

- LOCUTORA. «Izquierda Unida, después de la comparecencia de Angel Acebes, ha denunciado una estrategia de manipulación informativa por parte del Partido Popular, lo que la coalición llama un golpe de Estado informativo del PP».

18.00 / 21.30 h.

'CARRUSEL DEPORTIVO'.

- PACO GONZALEZ (18.07 h.). «Aquí estamos en esta jornada de reflexión. Reflexión doble, porque hay que votar mañana y por lo sucedido antes de ayer. (...) Yo, y aquí hablo en mi nombre, prefiero no decir nada de lo ocurrido el jueves, porque... esencialmente, porque creo que echaría más gasolina al fuego. Odio a Al Qaeda y odio a ETA. Además, los odio con toda mi rabia. (...) Siento que debía decirlo, como, en su día, dije que me daba asco el ver que mi Gobierno apoyara la Guerra, pero no sólo porque me temiera algo como esto, sino porque me repugnaba ver a niños iraquíes muertos o niños iraquíes mutilados o huérfanos. (...) Mañana hay elecciones y yo, que soy ateo en política, voy a ir a votar (...) porque no todos los políticos son iguales (...) hay unos políticos menos malos que otros y hay políticos que nos mienten. (...) Esta vez, después de lo que pasó el jueves, si no votamos, es que no nos importa nada. Por eso les pido que (...) hagamos que nos interesa el fútbol, el baloncesto y todos los demás deportes».

BOLETIN 19.30 HORAS.

- LOCUTOR (19.31 h.). «4.000 personas, convocadas a través de mensajes a móviles, se manifiestan en la calle Génova contra el Gobierno».

- LOCUTOR (19.53 h.). «Operación policial contra el integrismo islámico en Madrid. La policía ha detenido a cinco presuntos sospechosos de los atentados del jueves. Según fuentes de la investigación, se trata de dos ciudadanos de nacionalidad hindú y tres ciudadanos de nacionalidad árabe. (...) No son de ETA».

- RUBALCABA (21.30 h.). Rueda de prensa. «Los ciudadanos se merecen un Gobierno que no les mienta, que les diga siempre la verdad».

21.30 / 24.00 h.

ESPECIAL INFORMATIVO.

- LLAMAS (tras la comparecencia de Rajoy). «Me parece una comparecencia interesada. No entiendo por qué tiene que salir el secretario general del Partido Popular, que es el candidato de un partido».Llamas califica de «respetable» que los ciudadanos expresen «su sentimiento» ante las sedes del PP.

- JAVIER TORRES (desde la calle Génova). «La convocatoria se ha hecho básicamente a través de mensajes a teléfonos móviles.Yo he recibido más de una veintena. De conocidos, de gente que espontáneamente iba pasando ese mensaje. Es un movimiento espontáneo.Por cierto, acabamos de recibir bastantes mensajes llamando a hacer una cacerolada en toda España a las 22.00 de la noche».

- LLAMAS. «Es lógico que ocurra un hecho así [las concentraciones].¿Qué se gritó ayer en Madrid al paso de las autoridades, del presidente del Gobierno, del ministro del Interior? '¿Quién ha sido?', le gritaban. Los ciudadanos querían saber».

- J. A. MARCOS (tras conectar con la manifestación de Barcelona).«Nos quedamos con ese sonido: (corte de voz) 'Eso nos pasa por un gobierno facha'».

- RUBALCABA. En entrevista en directo se dice satisfecho por las detenciones, aunque tiene «una sensación negativa porque el Gobierno nos ha mentido. ( ) Se puede entender la indignación de la gente [que se manifiesta]».

- BELLOCH. «Lo impensable se está produciendo, el intento de manipulación en periodo electoral. ( ) El ministro del Interior, el primer día ocultó un dato fundamental. El dijo que había 13 mochilas y que las 13 habían explotado. Dijo que no existía ninguna mochila que permitiera analizar el material. Dos horas antes, la policía le había informado al ministro que existía esa mochila.Es decir, yo no puedo creer ya en la buena voluntad del Gobierno.(...) Lamento que ante el dolor de todo el país no hayan tenido la honradez moral y política de afrontar las cosas desde la moralidad y desde la eficacia de su trabajo. Me siento avergonzado».

- MARCO. «Tampoco dijo Acebes nada de la famosa furgoneta. (...) En estos momentos creo que hay una gran cacerolada en Barcelona».

- FELIPE ALCARAZ. «Si el Gobierno, como parece, ha engañado, ha intentado manipular a la opinión pública antes de unas elecciones, se trata de una herida a la democracia muy grave que tendría consecuencias de todo tipo. (...) La gente ve que hay un gobierno que ha intentado ocultar las consecuencias de la guerra».

- CARNICERO (23.36 h.) (tras la comparecencia de Zaplana en relación con las manifestaciones ante sedes del PP). Preocupa el tono de la intervención por tres motivos. Primero, porque no ha habido motivos para el desbordamiento. En el día electoral, lo que está prohibido es lo que ha hecho Rajoy: pedir el voto. Lo que quiero hacer desde aquí es un llamamiento a que se vayan a su casa [los manifestantes], que no den pie a una alteración del orden público, que puede ser el pretexto para una locura más allá de la que estamos inmersos, de alguna tentación de declarar algún estado de excepcionalidad».

Una tragedia en cuatro actos

El Mundo, Viernes, 21 de marzo de 2004

Una tragedia en cuatro actos

Por LUCIA MENDEZ / CAYETANA ALVAREZ DE TOLEDO / FERNANDO GAREA

En la última escena de El crepúsculo de los dioses, la obra final de la monumental tetralogía de El anillo de los Nibelungos, Richard Wagner presenta el «Valhala» -paraíso- envuelto en llamas. Un mundo desaparece para dejar lugar a otro. Los antiguos dioses caen en el comienzo de una nueva era. El grandioso cierre de la ópera puede servir como metáfora del dramático final de los ocho años de Gobierno de Aznar. En cuatro días de marzo, el paraíso de la anunciada victoria del PP se convirtió en un infierno.El jueves 11 comenzó el primer acto con las bombas en cuatro trenes de Madrid. El viernes, con 200 muertos y más de 1.400 heridos, España salió a la calle en las manifestaciones más grandiosas de la Historia, mientras el Gobierno quedó enredado en la tela de araña del terrorismo. Una cruel paradoja, ya que la lucha antiterrorista siempre fue norte y guía del Ejecutivo del PP.La hipótesis de ETA duró unas horas. Las pistas apuntaban hacia el terrorismo islámico. El sábado tuvo lugar el tercer acto.La Guerra de Irak volvió a llamar a la puerta de las sedes del PP con manifestaciones y gritos de asesinos. Los enemigos mediáticos de Aznar le pasaron una terrible factura el día de reflexión.Esa noche, Rajoy pensó que perdería las elecciones. Sólo faltaba el cuarto acto de la tragedia que se cerró la noche electoral con una severa derrota en las urnas. Aznar, sus poderosos ministros y los dirigentes del PP, a quienes incluso muchos de sus adversarios consideraron dioses invencibles, cayeron el 14-M.



ACTO I (11-III)

El macroatentado

7.37 horas: primer minuto de la tragedia. Mariano Rajoy se prepara en su casa para salir a una entrevista de campaña en Onda Cero.Su mujer, Elvira Rodríguez, le informa: «Ha habido unas explosiones».Sólo eso. Unas explosiones. En La Moncloa, el presidente del Gobierno recibe en su casa la llamada del ministro del Interior.

- Hay muchos muertos y heridos. Muchos, no sabemos cuántos.

Rajoy habla con José María Aznar, anula su entrevista y suspende los actos de campaña. El presidente del Gobierno convoca a sus colaboradores y decide reunir el gabinete de crisis a las 11 de la mañana. Las noticias hablan de 30, de 60, de 100 muertos en cuatro trenes de cercanías de Madrid. No se sabe cuántos.

8.45: Angel Acebes llega a la estación de Atocha. Nadie, ni el ministro, puede abrirse camino entre el humo, los heridos, los cadáveres, las ambulancias, los bomberos, la policía. Los Tedax no le dejan pasar.

- ¡Qué horror, qué horror!

El ministro del Interior se refugia en el Ministerio de Agricultura, situado enfrente de la estación. Arias Cañete le cede su despacho a donde acuden también el director general de la policía, el delegado del Gobierno en Madrid y el jefe superior de policía.El número de muertos y heridos va creciendo sin que ninguno de los políticos ni de los responsables policiales pueda imaginar la cifra final.

Desde la sede del PP, Gabriel Elorriaga, el director de campaña de Rajoy, habla con el delegado del Gobierno en Madrid.

- Hay 30 muertos y 60 viajeros que no sabemos qué pasa con ellos, le informa Ansuátegui.

El candidato del PP ordena suspender lo que queda de campaña electoral y habla con su contrincante, José Luis Rodríguez Zapatero.

- Creo que sería conveniente reunir a la Diputación Permanente del Congreso, le dice el candidato socialista.

- Déjame que le dé una pensada, responde Rajoy.

En el caos que siguió a la tragedia, esta convocatoria queda olvidada. Ni Rajoy ni Zapatero hablan sobre la posibilidad de comparecer juntos ante los ciudadanos a cuatro días de unas elecciones.El secretario general del PP llama al ministro del Interior para decirle que quiere ir a los lugares donde las bombas han reventado cuatro trenes.

- Es mejor que no vayas, por seguridad, creemos que pueden estallar más bombas.

11.00 horas: Angel Acebes regresa al Ministerio y organiza la célula de crisis para la atención inmediata de las víctimas, en estrecha colaboración con el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Divar.

- La atención debe ser exquisita, personalizada y, sobre todo, rápida.

11.05: complejo de La Moncloa. Rodrigo Rato, Javier Arenas, Eduardo Zaplana, Alfredo Timermans, Javier Zarzalejos y Jorge Dezcallar, el director del CNI, entran por la puerta del discreto edificio que acoge el búnker donde se reunirá el gabinete de crisis. Entran en los ascensores que descienden hasta la secreta sala de reuniones, donde toman asiento en torno a una mesa redonda.

El ministro del Interior se incorpora cuando la reunión ha comenzado.Encima de la mesa se amontonan datos, informes, cifras, declaraciones y documentos de la Guardia Civil, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la policía con una misma conclusión: ha sido ETA. El presidente ha visto en directo por televisión a Juan José Ibarretxe diciendo lo mismo.

Acebes recuerda que los etarras detenidos en Cuenca habían declarado que tenían un plan para llenar de explosivos 12 mochilas en Baqueira Beret.

A 30 kilómetros de La Moncloa, en Alcalá de Henares, la policía se ha llevado una furgoneta blanca sospechosa, aparcada junto a la estación de la que han partido los trenes de la muerte.Los mandos ordenan que sea registrada minuciosamente.

Hasta el Ministerio del Interior llegan noticias de que responsables policiales vinculados al Sindicato Unificado de la Policía están filtrando a altos responsables del PSOE algunos datos sobre las investigaciones que son puestos en conocimiento de medios tradicionalmente hostiles al Gobierno del PP.

El presidente del Gobierno llama a los directores de los periódicos de Madrid y Barcelona, entre ellos al de EL MUNDO.

- Quiero que sepas que esos bulos e intoxicaciones [se refería a la rápida referencia de Otegi a la «resistencia árabe»] son fruto de un movimiento que hemos detectado en el entorno de ETA y que para mí no hay ninguna duda sobre la autoría. Lo llevaban intentando desde hace tiempo y lo hemos evitado tres veces.

- ¿Qué pasa con la manifestación?, pregunta Pedro J. Ramírez.

- La manifestación la convoca el Gobierno y el lema lo pongo yo. Ya se les ha comunicado a los partidos. Primero saldrá Acebes y después lo haré yo.

A la una de la tarde, Angel Acebes habla con el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, que no duda en señalar a los sospechosos habituales:

- Esto es el suicidio de ETA.

«El Gobierno no tiene ninguna duda. Son miserables las intoxicaciones para desviar el objetivo y los responsables de la tragedia», dice el ministro después del gabinete de crisis.

Aznar sale a las 14.30 horas. «El 11 de marzo ocupa ya un lugar en la historia de la infamia». El presidente habla de «estos asesinos», pero no cita a ETA por sus siglas.

15.30 horas, aproximadamente: Angel Acebes se toma el primer vaso de agua del día cuando le llega el resultado de la inspección de la furgoneta blanca. Siete detonadores, restos de ropa, pero ni una huella dactilar, en una primera inspección. Los agentes descubren posteriormente una cinta metida en el casete. Está en árabe. La traducción es laboriosa hasta que los expertos llegan a la conclusión de que son unos versos del Corán. Acebes informa al presidente y ambos deciden que sea el ministro quien informe del descubrimiento a la opinión pública.

A esa hora, la dirección del PSOE está perfectamente informada de los detalles. Algunos ministros que mantienen relación con dirigentes socialistas llegan a la conclusión de que tienen más información que ellos mismos.

Fuentes del Ministerio del Interior informan a los medios que el explosivo es el que utiliza habitualmente ETA. Posteriormente, este dato resulta no ser cierto.

La Reina, el Príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz, y las Infantas visitan a los heridos en los hospitales de Madrid.Allí se enfrentan al dolor e incluso a la ira de los familiares de las víctimas.

- ¿Por qué las desgracias siempre nos tienen que pasar a los pobres?, pregunta uno de ellos.

Esa misma tarde, la ministra de Asuntos Exteriores despliega una actividad frenética. Da órdenes al cuerpo diplomático para que todas las embajadas españolas en el mundo atribuyan la autoría del atentado a ETA. Y ordena al embajador en la ONU, Inocencio Arias, que presione a los miembros del Consejo de Seguridad para que en el comunicado de condena se mencione expresamente a la banda terrorista.

En La Moncloa, el presidente del Gobierno telefonea a Zapatero y a los directores de varios periódicos.

- Quiero corroborarte que todo indica a los de arriba, pero quiero que sepas que hemos encontrado en Alcalá una furgoneta con detonadores y una cinta con los versos del Corán. Nada más que eso.

- Me llamó la atención que no mencionaras a ETA esta mañana, le comenta Pedro J. Ramírez.

- Yo no suelo mencionar a los grupos terroristas por su nombre.

- Pero estos datos nuevos...

- Tenemos informaciones de que puede haber ciertos grupos autónomos de ETA dispuestos a emprender estrategias suicidas. Nosotros seguimos creyendo que ha sido ETA, pero no queremos ocultar nada.

- No tenéis otra opción que decir la verdad.

- Ni otra opción, ni otra voluntad.

A las 20.26 horas, Angel Acebes informa a los medios:

- He dado orden para que no se descarte ninguna línea de investigación, ninguna hipótesis, aunque la línea esencial sigue siendo ETA .

La Moncloa y La Zarzuela preparan durante toda la tarde el mensaje del Rey. A las 20.30 horas, Don Juan Carlos, de pie, con corbata negra y visiblemente afectado, dice: «Vuestro Rey sufre con todos vosotros. Con todas las familias querría fundirme en un abrazo cargado de consuelo y tristeza». Tampoco el Rey habla de ETA, sino de «terrorismo».

Los mensajes de los móviles de decenas de altos cargos y dirigentes del PP se suceden de forma angustiosa. «¿Será verdad lo de Al Qaeda? Estamos perdidos».

José Blanco, director de campaña del PSOE, llama a Gabriel Elorriaga, director de campaña del PP.

- Creo que os habéis equivocado al convocar la manifestación de mañana con los datos que hay. Y me parece que el Gobierno está ocultando muchas cosas. Mañana se va a montar un follón, os váis a enfrentar con el «no a la guerra» y no va a haber quien lo controle.

- Yo ya no puedo hacer nada, le responde Elorriaga a punto de entrar en casa y la llamada se corta.

A las 21.30 horas, la agencia Reuters difunde que un diario árabe con sede en Londres ha recibido un correo electrónico en el que un grupo radical islámico reivindica la matanza de Madrid.

El candidato del PP, Mariano Rajoy, pasa el día como en un sueño.Comió lo que pudo en un bar cercano a la sede, sin apenas hablar.En ningún momento del día ni de la noche -durmió bien- llega a imaginar lo que le espera. Los muertos son casi 200 y los heridos más de 1.400. Madrid es un cementerio sobre el que cae el telón que pone fin al primer acto de la tragedia.

ACTO II (12-III)

España en la calle

5.15 horas: En un descampado de Vallecas, un solitario Tedax arriesga su vida para posibilitar la investigación de la matanza de Madrid. En su poder tiene una bomba encontrada en una mochila que fue a parar a la comisaría de la localidad junto con los artefactos hallados en el maltrecho tren de la estación de El Pozo. En lugar de hacerla explosionar de forma controlada, cuidadosamente aparta la dinamita de tipo Goma 2 del detonador y se hace con el teléfono móvil que éste lleva adosado a modo de temporizador.El teléfono y la tarjeta prepago que está en su interior son pistas clave para descubrir a los autores de la masacre, que el equipo de investigación bajo órdenes del Ministerio del Interior comienza a analizar de inmediato.

La noticia del hallazgo llega pronto a oídos de Acebes. La reflexión de uno de sus más estrechos colaboradores sintetiza su reacción:

- Los Tedax están entre los muchos héroes anónimos de esta tragedia griega.

La tragedia entra el viernes en su segundo acto. El de la batalla política, en la cual las acusaciones de falta de transparencia y manipulación vertidas contra el Gobierno de Aznar se suceden como cañonazos y empiezan a hacer mella en las posibilidades electorales del Partido Popular. Las palabras de José Blanco abren la veda a lo que en el transcurso del día se convierte en un aluvión de recriminaciones, a cual más severa: «Exijo al Gobierno que antes del domingo diga quién ha sido el autor del atentado».

Felipe González tampoco deja pasar la ocasión para poner en tela de juicio la integridad de su viejo enemigo, Aznar:

- No hay que manipular a la opinión en ningún sentido... Sería terrible que al final no fuera lo que nos han inducido a creer.

El PNV, por boca de Josu Jon Imaz, se suma a la nutrida caravana de fustigadores del Gobierno y le exige que no oculte información sobre los atentados:

- Pido al Gobierno claridad y transparencia sobre la autoría de esta terrible masacre.

Ibarretxe también aprovecha la oportunidad para poner contras las cuerdas al Gobierno central:

- Tenemos derecho a que se despejen las dudas razonables que existen, derecho a conocer la verdad.

El dirigente de EA, Joseba Azkárraga, se «pasa varios pueblos», incluso en opinión de los más acérrimos detractores de Aznar:

- El PP chapotea en la sangre de las víctimas.

Mariano Rajoy procura no darse por aludido o dejarse afectar.Salta de radio en radio emitiendo un mensaje de tranquilidad.Públicamente reconoce que las dos hipótesis de investigación siguen abiertas y fuera de antena habla de la campaña electoral, como si lo ocurrido el jueves hubiese sido una horrible pesadilla de la que con suerte estaría a punto de despertar.

En el palacio de La Moncloa, en cambio, la tensión es evidente.El habitual desayuno previo al Consejo de Ministros, que se celebra a las 9.30, es sustituido por un café breve y amargo, en el sentido no sólo literario. La reunión también es breve, aunque se adoptan dos medidas importantes de cara a paliar el sufrimiento de las víctimas: se destinan 140 millones de euros del fondo de contingencia para las indemnizaciones a los afectados por los atentados y se decide conceder la ciudadanía española a las víctimas extranjeras y a sus familiares directos.

Sobre los asistentes pesa como una losa el hecho de que éste es el último Consejo de Ministros de Aznar antes de que el Gobierno entre en funciones. Con casi 200 cadáveres sobre la mesa, el ambiente es lúgubre. Viejos amigos y colaboradores de Aznar como Acebes no pueden más que apenarse por el trágico destino de un presidente cuya vida política ha estado dedicada a combatir el terrorismo.

- El presidente es hermético, un hombre de pocas palabras, por lo que es difícil conocer exactamente cuál es su estado de ánimo.Pero que su último Consejo de Ministros haya sido el que ha sido es terrible. Realmente terrible.

Pese a todo, Aznar anuncia a sus ministros que saldrá a dar la cara ante la opinión pública por segunda vez en 24 horas.

11.30 horas: el presidente comparece ante la prensa. Lleva corbata negra en señal de luto y su semblante es particularmente serio.Sabe que los periodistas le van a interpelar sobre la posible vinculación de la matanza de Madrid y su decisión de llevar a España a la Guerra de Irak. Se lo anticipó a sus colaboradores.

Aznar respalda de forma rotunda al ministro del Interior, insiste en que dará toda la información sobre los atentados que obra en su poder y reitera que aunque «ninguna línea de investigación se ha desechado», la principal hipótesis sigue siendo que la culpable es ETA.

Los periodistas atacan:

- ¿Y la declaración de Otegi en el sentido de que ETA no tiene nada que ver con los atentados?

- El Gobierno no concede ni concederá, cualquiera que sea su sentido, ningún crédito a las declaraciones de organizaciones ilegales que exculpan o hablan en nombre de organizaciones terroristas que han causado centenares de víctimas.

Los periodistas insisten.

- ¿Y el comunicado de Al Qaeda?

- Las fuerzas de seguridad del Estado están hartas de falsas reivindicaciones.

- Y si finalmente resulta que ha sido Al Qaeda, ¿se arrepentiría de alguna decisión de política exterior?

La respuesta del presidente, a quien se le ve progresivamente irritado, da a los presentes una medida de su estado de ánimo:

- No es el momento.

El resto de la mañana no es menos difícil para Aznar. A las 12 horas sale al helipuerto de La Moncloa donde, en compañía de sus colaboradores, guarda un minuto de silencio por las víctimas de los atentados. De allí se traslada al Hospital Clínico para visitar a los heridos. Misión sin duda complicada para quien está siendo acusado de provocar la matanza con una política exterior equivocada.

Rodrigo Rato también dedica su tarde a visitar los abarrotados hospitales de la capital. Y también pasa momentos desagradables, que no quedan registrados por las cámaras. En la Maternidad de O Donnell se topa con una mujer destrozada tras perder a su hijo de 19 años, un modesto electricista que, al verle, espeta:

- Hijo de puta. ¡Te la tenían que haber puesto a ti!

El vicepresidente aguanta el tipo; coge a la madre firmemente por el brazo, escucha con atención su trágico relato y la intenta consolar.

Tras su visita al Clínico y mientras su delfín Rajoy concede a EL MUNDO una entrevista en la que asegura que su «convicción moral es que ha sido ETA», Aznar regresa a comer a La Moncloa, donde permanece hasta que es hora de acudir a la manifestación.

Sale de Moncloa hacia Cibeles hacia las 18.20 horas, mientras Acebes comparece para informar del progreso de las pesquisas policiales. La autoría de ETA sigue siendo, a ojos del ministro, la principal hipótesis: «No hay en estos momentos ningún motivo para que [ETA] no sea la principal línea de investigación».

El ministro recuerda tres planes recientes de la banda, que reúnen características similares al macroatentado del día anterior, y revela el hallazgo en la comisaría de Vallecas de la bomba que no hizo explosión y del teléfono móvil que los terroristas pretendieron utilizar como temporizador.

Pero la realidad es obstinada e insiste en desmentir las palabras del ministro y los informes del CNI. Al poco tiempo de la comparecencia de Acebes, un individuo que dice hablar en nombre de ETA llama al diario abertzale Gara y a la Radio Televisión Pública Vasca y niega que la banda tuviera responsabilidad alguna en la matanza.

El titular de Interior responde al comunicado con escepticismo:

- No nos lo creemos.

19.00 horas: bajo una intensa lluvia, los manifestantes empiezan a aglomerarse en el entorno de la plaza de Colón. Su número crece de forma exponencial. Los millares se convierten en centenares de miles hasta pulverizar el récord marcado en la manifestación por el asesinato de Miguel Angel Blanco. En Madrid se congregan dos millones de personas; en el conjunto de España, más de 11 millones. La marea humana es tal que Acebes teme no poder llegar a la cabecera de la movilización. Su jefe de Gabinete le ofrece una solución:

- Ministro, póngase un casco y súbase a esta moto, que yo le llevo.

- Vale, bien. No veo otra solución.

Pero en eso llegan dos motos de la Policía Nacional que les conducen con toda prisa a la cabecera de la manifestación en la plaza de la Lealtad, a la que el presidente Aznar también ha tardado en llegar por un impresionante atasco que le ha retenido en la M-30, uno de los recorridos alternativos que utilizar para moverse por Madrid. Una vez reunidos, el presidente y el ministro del Interior saludan a la nutrida representación de mandatarios extranjeros, al Príncipe Felipe y las Infantas, y a los demás dirigentes políticos nacionales e internacionales. El ambiente es hostil. Se oyen algunos gritos de «así, así, así lucha Madrid».

- Ojalá fueran los únicos.

Eso piensan los miembros del Gobierno y dirigentes del PP quienes, como Rajoy, temían, ya desde el día anterior, convertirse en objeto de insultos en la manifestación. Sus peores presagios cobran realidad. Al paso de Aznar, se suceden las imputaciones:

- ¡Asesinos, asesinos!

- ¿Quién ha sido? Quién ha sido?

- ¡Mentiroso, queremos saber la verdad!

Acebes se percata de la gravedad de la situación. Algo similar les ocurre a Rato y Piqué, que son increpados por grupos de manifestantes en Barcelona.

- ¡Asesinos, asesinos!

Ante las incriminaciones y tras constatar que el lema de la pancarta ha sido modificado, Rato se niega a formar parte de la cabecera junto a Maragall y se sitúa en cuarta fila. Pero los insultos continúan.

- ¡No a la guerra! ¡PP asesinos! Tú eres el culpable, Aznar miserable!

Acaba la manifestación en caos. Rato, Piqué y el resto de representantes del PP abandonan la concentración de forma precipitada y se ocultan en un parking para evitar ser agredidos, después de lo cual se refugian en dependencias oficiales.

Piqué pide a Maragall una reunión para analizar los incidentes.Pero el presidente de la Generalitat se resiste a poner fecha.La división es total.

Para Rato la experiencia es también una revelación. Así se lo confiesa a una estrecha colaboradora:

- Esto es horrible... ¡Cuánto nos odian!

Jaime Mayor Oreja coincide con su valoración. Tras participar en la manifestación de Vitoria, a la que acude junto al ministro de Justicia, José María Michavila y representantes del PP y del PSE, llama a Carlos Iturgaiz y María San Gil:

- Tras la manifestación supe que íbamos a perder las elecciones.Porque lo que he visto en Vitoria es lo contrario de lo que vi cuando mataron a Fernando Buesa en la campaña de 2000. Ni un grito ni un aplauso. Ni siquiera nos saludamos los socialistas y los del PP. En la calle había mucha tensión y muchísimos reproches al Gobierno.

En Bilbao, Ibarretxe se manifiesta junto a Atutxa y miembros de su Gobierno. También llevan una pancarta distinta a la de Aznar: un crespón negro sobre un fondo blanco. En cuanto a San Sebastián, los nacionalistas participan separados unos metros del grueso de la manifestación en señal de rechazo al lema oficial.

La manifestación de Madrid se disuelve en silencio en la glorieta de Atocha y sin lectura de comunicado. Aznar se monta en el coche oficial y se dirige a La Moncloa. Acebes, por su parte, regresa al Ministerio. Afronta otra noche prácticamente en vilo. Todavía le queda por recibir la notificación del durísimo comunicado publicado por IU, en el que pide su dimisión por manipular la información del atentado para favorecer al PP.

El día ha sido aciago. Y todavía quedan dos.

ACTO III (13-III)

El desbordamiento

La jornada de reflexión amanece marcada por el dolor y la espectacular movilización de los españoles en las manifestaciones del viernes.

A primera hora, Eduardo Zaplana recibe la indicación de comparecer en La Moncloa ante los periodistas para cifrar en más de 11 millones el número de manifestantes de la víspera.

En Interior se reúne la comisión de atención a las víctimas, con presencia de los colaboradores de Acebes y representantes de los ministerios de Justicia, Economía, Trabajo y Administraciones Públicas. Se trata, entre otros asuntos, de decidir cómo tramitar la repatriación de los inmigrantes fallecidos y qué tratamiento dar a los funcionarios afectados.

En paralelo se trabaja en la investigación, centrada en la mochila hallada intacta y en escudriñar el origen del teléfono móvil marca Tryum con el que iba a accionarse el explosivo. Aznar, en su despacho desde primera hora junto a los miembros de su gabinete, recibe información puntual, incluidos los informes orales y escritos del CNI. Las hipótesis de la autoría siguen girando hacia la pista islámica. Se incluyen opiniones y datos de servicios secretos de países aliados.

En Génova todos prevén un día de reflexión tranquilo, más allá del dolor por la masacre. Ni Rajoy ni ninguno de sus colaboradores tiene previsto acudir durante todo el día a la sede, hasta que a media mañana reciben noticia de que el PSOE ha convocado una comparecencia pública, sin más precisión.

Los populares se ponen en marcha, alertados por la convocatoria del PSOE. El director de campaña del PP pide un informe a los servicios jurídicos.

- Es imposible parar la comparecencia del PSOE, lo único que podemos hacer es impugnarla a posteriori.

Es Alfredo Pérez Rubalcaba quien comparece con algo parecido a una respuesta a la previa intervención de Zaplana. Tras muchas gestiones, el PP logra que el presidente de la Junta Electoral Central emita una nota recomendando genéricamente que se respete la jornada de reflexión.

Y es que, si algo se pone de manifiesto en esta atípica jornada de reflexión, es que las previsiones de la Ley Electoral son algo parecido a papel mojado. Por ejemplo, se constata que varios miembros de la Junta Electoral Central están de viaje el sábado y, por tanto, no pueden responder a los acontecimientos con celeridad.

14.30 horas: Acebes vuelve a comparecer en Interior para asegurar que mantienen abiertas todas las hipótesis por igual, la de ETA y la del terrorismo islámico. Otra vez el ministro hace de frontón de preguntas cómo las que se refieren al contenido exacto del casete hallado en la furgoneta o la autenticidad de la primera reivindicación.

Ya estaba en marcha la operación policial que concluye sobre las 16.00 horas con la detención de cinco presuntos implicados en Madrid: tres marroquíes y dos ciudadanos indios.

Nada más acabar la rueda de prensa de Acebes, la cadena Ser informa de que el CNI ha abandonado la pista de ETA y sólo investiga la del terrorismo islámico.

Aznar come en La Moncloa, Rajoy en su casa, mientras Acebes apenas tiene tiempo de tomar un tentempié en el Ministerio.

En paralelo, empiezan a circular por toda España correos electrónicos y mensajes de móviles convocando a una manifestación en la puerta de la sede central del PP.

«Intoxicación informativa. Al Qaeda ha reivindicado el atentado cuatro veces. El Gobierno lo niega. Además ETA ha desmentido cualquier implicación. Pasa el mensaje», señala uno de ellos.Otro precisa que el CNI sabe que se trata de terrorismo islámico y otro precisa las 18.00 horas como hora de la concentración en la calle Génova.

A las 17.00 horas, el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, llama al ministro del Interior:

- Oye, que me ha llamado Pío García Escudero para contarme que se ha enterado de que, vía SMS e Internet, se está montando una manifa a las puertas de Génova. He dado orden al jefe superior de policía para que envíe efectivos.

- Bien, pero que se mantenga la calma. No quiero que ocurra lo que en las protestas contra la guerra.

Con la misma velocidad que se propaga la convocatoria por toda España, corre la voz entre los dirigentes del PP y llega también la alerta al despacho del presidente del Gobierno.

Elorriaga y Ana Mato se trasladan a la sede del PP, donde trabaja parte del equipo de prensa del partido que prepara el dispositivo para la jornada electoral.

Poco a poco empiezan a congregarse manifestantes en la calle Génova. Aumenta poco a poco también el número de cámaras de televisión y periodistas. Gritos de «¿Quién ha sido?» o «¡Queremos la verdad!» y carteles con referencias a la Guerra de Irak.

Dentro de la sede del PP se gastan bromas sobre Fort Apache.

Acebes no tiene tiempo de ir a Génova y respaldar a Rajoy. Permanece en Castellana 5 para proseguir la investigación. Al enterarse de las detenciones y sin apenas margen para preparar la comparecencia, el ministro del Interior convoca una nueva rueda de prensa. Aznar es informado permanentemente.

La noticia parece confirmar la pista islámica. Cae como una bomba entre los partidarios del PP y envalentona a quienes sospechan que el Gobierno no cuenta todo lo que sabe.

Casi a la vez se está produciendo en Madrid una actuación policial en busca de un vídeo. A las 19.40 horas, Telemadrid ha informado a la policía de que un hombre con acento árabe ha llamado para decir que ha depositado un vídeo en una papelera, entre el tanatorio de la M-30 y la mezquita. La cinta se localiza y se lleva a las dependencias de la Comisaría General de Información para analizarla junto al traductor de árabe.

Acebes no da cuenta pública todavía de ese hallazgo.

Sobre las 20.00 horas, Rajoy entra en la sede del PP por el garaje situado en el lateral. Reúne a sus colaboradores y llegan a la conclusión de que debe comparecer para denunciar el cerco a las sedes del partido.

Consideran que se está cometiendo una ilegalidad con las manifestaciones y, para denunciarlo, optan por otra iniciativa de dudosa legalidad: la comparecencia ante la prensa de un candidato en la jornada de reflexión.

«A lo largo del día, dirigentes de partidos que prefiero no mencionar han realizado manifestaciones públicas que sin duda han influido en esta convocatoria».

Ante la Junta Electoral se denuncia que la consejera de Asuntos Sociales de la Junta de Extremadura ha enviado mensajes de convocatoria desde el móvil del que dispone por su cargo y se hace acopio de varios casos de candidatos o cargos del PSOE e Izquierda Unida que están participando en concentraciones ante las sedes en toda España.

A Elorriaga le preocupa el hecho de que durante el sábado estaba previsto que los que deben ejercer de interventores y apoderados del partido el domingo recojan en las sedes la documentación que precisan. Por el cerco a algunas es posible que no puedan acceder al interior.

- Hay que llamar a las sedes para asegurarnos de que todo está en orden, les dice a Juan Carlos Vera y a José Antonio Bermúdez.

En La Moncloa, Aznar es informado de los acontecimientos y de su despacho entran y salen Carlos Aragonés, Javier Lasquetty, Javier Zarzalejos y Alfredo Timermans. En el televisor se mantiene CNN+ con las imágenes de la manifestación en la calle Génova.

Rajoy comparece a las 20.00 horas, junto a Rodrigo Rato y Gabriel Elorriaga, para denunciar la coacción al electorado. Los periodistas han sido convocados con la indicación de entrar por el garaje para evitar incidentes y, al acabar, el secretario general del PP cree oir a alguien que, entre los periodistas, le llama «cabrón».

En el PP no consiguen hasta la noche que la Junta Electoral Central se reúna para prohibir las manifestaciones. Hasta pasada la medianoche no emite una resolución en la que asegura que da traslado a la Fiscalía General del Estado.

En el equipo de Rajoy se tiene ya la impresión de que la jornada electoral les va a ir muy mal.

Esa tarde, en la casa particular de un presidente autonómico del PP suena el teléfono. Lo coge su hijo de 20 años y sólo escucha:

- «Sois unos asesinos».

Empieza a correr el rumor en las redacciones de que se ha desatado una cadena de dimisiones en la Comisaría General de Información por discrepancias con los responsables políticos de Interior.En el Ministerio y en la Dirección General se desmiente el rumor y se hace frente a la avalancha de llamadas interesadas por las supuestas renuncias.

En algunos medios, incluido EL MUNDO, hay una llamada del gabinete de prensa del PSOE preguntando si se conocía el rumor. Y dentro de los desmentidos, a media tarde, La Moncloa gestiona uno de Jorge Dezcallar, responsable del CNI , a través de la agencia Efe, a la información de la Ser sobre el abandono de la pista de ETA.

Sobre las 20.30 horas comparece en la sede del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba: «España se merece un Gobierno que no mienta».

En Génova, La Moncloa e Interior se escucha la frase y todos tienen la impresión de que el PSOE tiene información propia, más allá de la que va dando el Gobierno.

Esta impresión se refuerza por el hecho de que ministros que están en el centro de las decisiones van conociendo detalles por periodistas y no por sus propios compañeros de gabinete.Por ejemplo, Zaplana recibió una llamada preguntando por la reivindicación antes de que se diera a conocer el hallazgo del vídeo.

Sospecha que se están conociendo datos a través de filtraciones de la policía y de la Audiencia Nacional. El portavoz del Gobierno comenta a un colaborador:

- Están jugando con nosotros dando noticias falsas y verdaderas.Vamos siempre con la lengua fuera.

Aznar le indica a Zaplana que debe comparecer para responder a Rubalcaba. El ministro acude a las 23.00 horas a la sede de Efe, el único lugar desde donde puede emitirse señal a todas las emisoras de televisión. «Lamento tener que comparecer pero lo hago obligado por las graves imputaciones de un portavoz del PSOE, que ha acusado al Gobierno de mentir a la opinión pública.Es falso y el PSOE lo sabe».

A esas horas en La Moncloa se debate si dar a conocer ya la existencia de la cinta de vídeo con la reivindicación. Hay quien sostiene que debe comparecer el propio Aznar, pero el problema es que a esa hora no se sabe todavía si el árabe que se identifica como Abu Dujan al Afgani realmente existe.

Acebes comparece pasada la medianoche sin tener la certeza de si el vídeo es bueno y si el personaje que aparece es real. No hay tiempo para que se consulten las bases de datos internacionales y a los servicios de otros países. Los colaboradores reparten la nota con la transcripción del vídeo. «Declaramos nuestra responsabilidad de lo que ha ocurrido en Madrid, justo dos años y medio después de los atentados de Nueva York y Washington».

Todo indica ya que la masacre es obra del terrorismo islámico.Alguien no identificado ha tenido la idea de cambiar la programación en TVE para emitir una película ¡sobre ETA!

Las protestas en la calle no cesan. Pasada la medianoche, unas 5.000 personas se concentran en la Puerta del Sol para exigir información. De ahí se trasladan a la estación de Atocha y, pasadas las dos de la madrugada, hacen una sentada ante el Congreso.Se oye el sonido de los helicópteros policiales que sobrevuelan sus cabezas.

A la una de la madrugada abandonan la sede del PP los trabajadores de prensa y los dirigentes que esperaban a que se levantara el cerco. Rajoy se acuesta con la impresión de que pierden las elecciones.

Durante todo el día nadie ha barajado ni en La Moncloa ni en Génova la idea de suspender o aplazar las elecciones. Ni se ha discutido ni, desde luego, se ha hecho consulta jurídica alguna.Al filo de la medianoche, una periodista de una emisora de radio llama a un responsable de comunicación de La Moncloa para preguntar si existe esa posibilidad. El alto cargo responde extrañado que no tiene ni idea, porque nunca se ha estudiado esa posibilidad.

Cuando se meten en la cama, ya de madrugada, los miembros del equipo de Mariano Rajoy todavía no temen ni vislumbran una catástrofe electoral. El más pesimista es el propio candidato. «Vamos a perder», se le oye decir en estas horas dramáticas, mientras cae el telón del tercer acto.

ACTO IV (14-III)

Votación y cierre

En un colegio electoral de Vallecas hace de interventora del PP, como en todas las elecciones, una colaboradora muy cercana de Aznar, que en 2000 volvió a La Moncloa después del recuento y, con el detalle del resultado de Vallecas, le dijo al presidente del Gobierno: «Ganamos por mayoría absoluta».

Este domingo no tiene, precisamente, ese pálpito. A las ocho de la mañana al llegar al colegio electoral con su documentación del PP y la pegatina del partido, una interventora del PSOE, sin saber que es funcionaria de La Moncloa, la increpa con referencias a la Guerra de Irak. El representante de Izquierda Unida tiene que acudir en su auxilio.

Un poco más tarde, Mariano Rajoy acude a votar con su esposa.«Fascista», «hijo de puta» y «asesino» son algunos de los epítetos que escucha en su trayecto entre el coche, la urna y, otra vez, su vehículo.

Sobre las 10 de la mañana, Aznar y Ana Botella acuden a votar.Dentro del colegio electoral un grupo de incondicionales les jalean.

- ¡No te vayas!

La concejala de Asuntos Sociales no puede contener las lágrimas.Ana Botella ha visto cómo su marido, después de ocho años en la Presidencia del Gobierno obsesionado por el terrorismo, se despide con un atentado con 200 muertos y en una situación que empaña su gestión.

Los responsables de seguridad intentan retrasar la salida de Aznar del colegio electoral al comprobar que en la puerta le esperan para increparle. No es posible esperar más y el presidente, muy serio, se dirige a su coche y hace unas breves declaraciones entre gritos como «¡manipulador!» y «¡no a la guerra!».

Aznar vuelve a La Moncloa y durante la mañana recibe información de Interior y del CNI sobre la marcha de las investigaciones, centradas sobre todo en el interrogatorio de los detenidos y la identificación del árabe que aparece en el vídeo. La posibilidad de que ETA esté detrás del atentado es ya muy remota.

14.15 horas: Acebes vuelve a comparecer para informar de los avances de la investigación. Son pocos pero importantes. Se sabe que algún detenido tiene antecedentes policiales y que fue investigado por el juez Garzón.

El ministro decide esperar a la hora de la comida para viajar a Avila, donde deposita su voto. A su regreso pasa por el Ministerio y de allí al Palacio de Exposiciones y Congresos para supervisar el recuento.

A primera hora de tarde a la sede del PP de Génova empiezan a llegar noticias de los sondeos realizados a pie de urna. El PP no ha encargado ninguno propio y los datos que van llegando son muy negativos.

Sólo les permite mantener la esperanza José Manuel Toharia, de Demoscopia. Este sociólogo que hace el sondeo para Tele 5 les informa de que todavía es posible que se cumplan los pronósticos y ganen las elecciones:

- Hay mucho voto oculto para el PP, porque con lo que ha pasado hay muchos votantes que no están dispuestos a admitir en público su voto por miedo.

Este es el clavo ardiendo al que se agarran durante todo el día los dirigentes del PP.

En la biblioteca de La Moncloa, junto al despacho del presidente del Gobierno, se ha instalado, como en todas las elecciones, una pantalla gigante de ordenador para seguir el escrutinio.A eso de las 18 horas, Aznar empieza a estudiar los datos de participación, único baremo que les permite tomar la temperatura de la jornada electoral. Junto a él están sus tres hijos, Alonso, José María y Ana -en avanzado estado de gestación- y Ana Botella.Están presentes también algunos miembros de su gabinete como Aragonés y Lasquetty, que es quien maneja el ordenador.

En la planta noble de Génova, Rajoy está acompañado por su esposa, sus tres hermanos y sus cuñados. Entran y salen del despacho Elorriaga, Mato y Bermúdez de Castro, el especialista en las simulaciones informáticas de resultados.

La pierna derecha de Rajoy incrementa casi hasta el infinito el movimiento nervioso que reserva para los momentos de mayor tensión. Y no para de fumar puros.

Entran en los ordenadores los datos oficiales de participación y, sobre todo, su aumento por circunscripciones. En la biblioteca de La Moncloa y en la sede del PP se fijan en el mismo dato: la participación, que aumenta, sobre todo, en lugares adversos como Cataluña.

Aznar exclama:

- Esto no hay Dios que lo levante. Con esta participación no hay Dios que lo levante.

La misma impresión se tiene en la sede del PP, aunque algunos intentan mantener la esperanza hasta el último momento. Se han concentrado en la sede Rato, Arenas, Esperanza Aguirre, Rafael Hernando, Eugenio Nasarre, Loyola de Palacio...

A las 20.00 horas, los sondeos confirman esos malos augurios.Y eso que algunas encuestas sobrevaloran al PP al introducir una ponderación excesiva del voto oculto.

Elorriaga hace una primera comparecencia muy medida y, fuera de micrófonos, explica a los periodistas que todavía confían en el voto útil. No se lo cree ni él.

- La alta participación es un éxito de la democracia y confiamos en que los resultados nos sean favorables.

Pero a las 21.15 horas Rajoy es consciente de que han perdido las elecciones. El miércoles por la noche recibió la mejor encuesta de toda la campaña, la única que le aseguraba la mayoría absoluta y ahora tiene que pensar cómo sobreponerse a la inesperada adversidad, después de tres días terribles. En todo caso, tiene claro que no abandonará, al menos, por el momento, aunque le gustaría poder dar marcha atrás y no estar en esa situación.

«Hemos perdido», es la única frase que se recuerda del candidato.

A las 21.26 horas, el jefe de campaña envía a un amigo un escueto mensaje a través de su móvil:

- Muy mal.

- ¿Tanto como para perder?

- Seguro.

Ana Mato no para de repetir: «No es justo». Y Loyola de Palacio llora.

También en La Moncloa son conscientes del desastre. Han llegado más familiares y amigos del matrimonio Aznar.

El presidente habla por teléfono con Rajoy y decide que debe acudir a la sede del partido. Pide a sus colaboradores que le organicen la caravana de coches. Poco antes de las 10 de la noche llega a la sede y habla con Gallardón, Rato y Rajoy.

Sobre las 21.30 horas, un colaborador de Acebes entra en el despacho de su jefe con cara larga y gesto apesadumbrado. El ministro, con alguna cana más de las que tenía el miércoles por la noche, le reprocha:

- No pongas esa cara de funeral, que lo de hoy es reversible en cuatro años. Lo que ocurrió el jueves, no.

El despacho se va llenando de gente. Según uno de los presentes, parece «el camarote de los hermanos Marx». Acebes, en un momento dado, pregunta:

- Pero, ¿qué hacéis aquí hacinados?

- Es que queremos ir acostumbrándonos a estar así, amontonados y sin despacho.

A las 22.00 horas, Elorriaga telefonea a José Blanco para felicitarle y para preguntarle en qué orden le parece que vayan compareciendo ante los medios.

Media hora después, un ojeroso Acebes comparece, con la misma corbata negra que lleva puesta desde hace cuatro días, junto al portavoz, Zaplana, para anunciar los resultados electorales.Victoria del PSOE y batacazo del PP. La caída de los dioses se ha consumado.

sábado, 13 de marzo de 2004

Las Brigadas y 'Al-Quds'

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

Las Brigadas y 'Al-Quds'

POLÍTICA



AINHOA PAREDES/LONDRES


Expertos consultados por El CORREO en la prensa árabe de Londres coinciden en dar poca credibilidad a la declaración enviada por la Brigada Abu Hafs Al-Masri al periódico 'Al-Quds Al-Arabi', en la que reivindicaba el atentado de Madrid. «Esto no quiere decir que Al-Qaida no sea la responsable del atentado, pero no creo que lo haya cometido dicho grupo», dijo Kamil Tawil, redactor de la publicación Al Hayat, una de las más relevantes de la capital británica en lengua árabe.

Al-Quds es un periódico radical en su apoyo a Bin Laden o a Sadam Husein. Su director, Barry Atwan, fue corresponsal en Londres de un rotativo saudí. Distribuye unas 3.000 copias diarias en Londres y nació en los años ochenta subvencionado por la Organización para la Liberación de Palestina. Ahora, según los periodistas consultados, se duda del origen de su financiación.

Kamil Tawil y Mohammed Haelshafey -del periódico londinense 'Al-Sharq al Awsat'- recuerdan que no es la primera vez que la Brigada de Al-Masri se atribuye acciones que, posteriormente, resultaron falsas. Lo hizo con el apagón de Estados Unidos y Canadá; con el del centro de Londres y también en el caso de una avioneta que se estrelló en Kenya, en la que viajaban tres ciudadanos estadounidenses.

Sin embargo, insisten que no se puede descartar que la red de Bin Laden esté detrás de la masacre de la capital española. «Al-Qaida no suele hacer declaraciones el mismo día, sino semanas después», explico Mohammed Haelshafey. Este periodista aseguró habrer rastreado las páginas web que suele utilizar la red de Bin Laden para sus anuncios, sin encontrar menciones al atentado. Para Kamil Tawil, «todo esto me hace pensar que las Brigadas no existen y que actúa en su nombre un individuo que vi-ve en Europa, con acceso a Internet. Piensa que su acción propagandística puede ayudar a la causa».

El periodista de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Londres y experto en terrorismo, Adel Darwish, es también escéptico. «si el autor del atentado de Madrid es Al-Qaida puede que no llegue a confirmarlo. Aún no ha reivindicado el atentado de Nueva York».

La amenaza de Al-Qaida

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

La amenaza de Al-Qaida

POLÍTICA



Bin Laden amenazó en octubre a España por su participación en la guerra de Irak, mientras varios informes sobre terrorismo no descartaban un gran atentado en el territorio nacional


JAVIER MUÑOZ/


«Nos reservamos el derecho a responder en el momento y lugar oportunos a todos los países que participan en esta guerra injusta (Irak), en particular Reino Unido, España, Australia, Polonia, Japón e Italia». Éstas eran las amenazas atribuidas a Osama Bin Laden por la cadena Al Jazzira y la CIA el pasado 18 de octubre.

Algunos análisis sobre terrorismo internacional ya las habían anunciado. En agosto de 2003, un informe del World Markets Research Center clasificaba a España como «uno de los objetivos más preciados de Al-Qaida en Europa», por detrás del Reino Unido y por delante de Francia. El autor del estudio, Guy Dunn, le adjudicó un «alto riesgo» no sólo a causa de «la mayor actividad de ETA y varios pequeños grupos de izquierda, como los GRAPO, sino también por la actitud pro-Estados Unidos del Gobierno en la guerra de Irak».

Sin embargo, el Ejecutivo español no albergaba la misma preocupación, a tenor de su reacción al comunicado de Bin Laden. Apenas un día después, el 19 de octubre, el portavoz, Eduardo Zaplana, aseguró que no manejaba «ningún dato objetivo» que colocara a España en una situación de mayor peligro de atentado que cualquier otro país. Y el ministro del Interior, Ángel Acebes, añadió que Al-Qaida nunca había pensado en el territorio nacional «como objetivo», sino para desarrollar «labores de colaboración, financiación y fijación de objetivos y de contacto con redes de fuera de Europa».

Acebes se refería a las operaciones contra supuestas células salafistas, dirigidas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en relación con la preparación de los atentados del 11 de septiembre. Y también a las detenciones de supuestos militantes de Al-Qaida ordenadas por el mismo juez en septiembre de 2003.

Pero los especialistas en terrorismo insistían en sus advertencias sobre la posibilidad de que España fuera escenario de una gran matanza. Magnus Ranstorp, docente en la Universidad de Saint Andrews y subdirector del Centro para el Estudio de la Violencia Política y el Terrorismo, recalcó el 23 de noviembre de 2003: «Ustedes pueden sentir que tienen suerte, porque las dos ciudades que se cree que están más en peligro son Londres y París. Sin embargo, España ha tenido un papel crucial en la lucha contra el terrorismo, lo que le coloca en un lugar peligroso».

Brigadas del mártir

Tres días antes se habían producido los atentados contra el consulado del Reino Unido en Estambul y una oficina del banco británico HSBC, con un balance de 27 muertos -entre ellos, el cónsul Roger Short- y 450 heridos. Era el segundo golpe devastador contra la ciudad turca en menos de una semana. El 15 de noviembre habían sido atacadas dos sinagogas y murieron 23 personas. Las Brigadas del Mártir Abu Hafs Al-Masri se responsabilizaron de ambas masacres igual que han hecho ahora, supuestamente, con la de Madrid.Y también enviaron un comunicado al periódico londinense 'Al-Quds Al-Arabi'. Al-Masri es un jefe de operaciones militares de Al-Qaida muerto en combate cuando los norteamericanos invadieron Afganistán.

De manera simultánea, un mensaje electrónico remitido al semanario saudí 'Al-Majallah' relacionó las tragedias de Estambul con la explosión de un camión bomba junto al cuartel general de los carabineros italianos, ocurrida el 13 de noviembre en Nasiriya (Irak) y en la que murieron 19 personas. El 'e-mail', firmado por un autoproclamado dirigente de Al Qaida, Mohammad Al-Ablaj, también se re-fería a un atentado ejecutado en Ryad (Arabia Saudí) el 9 de noviembre (17 muertos) y lanzó una amenaza general que el Departamento de Estado norteamericano se tomó en serio, hasta el punto de emitir una alerta general.

Los expertos no aclaran sobre la manera de valorar estos comunicados, pero consideran que ésa no es la cuestión más importante, porque la principal característica de Al-Qaida es su estructura flexible. El director adjunto de la sección de contraterrorismo del FBI, J.T. Caruso, dijo en el Senado de Estados Unidos, en diciembre de 2001, que esa red «también funciona a través de organizaciones que operan bajo su paraguas o su apoyo». De ese modo, células pequeñas utilizarían la 'marca' de Bin Laden sin que éste, o un gran poder central, sancionara sus crímenes. «Al-Qaida es más una ideología que una organización», resume Magnus Ranstorp.

Precisamente, un desconocido grupo terrorista, Ansar Al-Sunná, se ha declarado autor de la emboscada en la que fueron abatidos siete agentes españoles del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el pasado 29 de noviembre, apenas mes y medio después del asesinato del 'número dos' del servicio secreto en Bagdad, José Antonio Bernal. Las tarjetas de identidad de los espías aparecieron en una grabación colgada en Internet para hacer proselitismo de la organización islamista y recaudar fondos. Según la cadena estadounidense NBC, los miembros de ese grupo no parecían iraquíes y, en particular, dos de ellos parecían saudíes.

El jefe del espionaje de Alemania, August Henning, aseguró tener datos de que islamistas procedentes de Europa habían participado en emboscadas y atentados contra tropas norteamericanas en Irak. «Tenemos conocimientos de que combatientes extremistas han partido de Alemania, de Bosnia y de Gran Bretaña para ir a luchar», dijo Henning. Las masacres de chiítas en Kerbala, el pasado 3 de marzo, llevaban la firma de Al Qaida.

España también desempeña un papel como punto de partida de activistas. Según Roham Gunaratna, ex jefe del Departamento de Prevención del Terrorismo de las Naciones Unidas y autor del libro 'Al Qaeda. Viaje al Interior del Terrorismo islamista' (Ed.Servidoc, 2003), «debido a sus limitados controles», el territorio español «continúa siendo un lugar en activo para los grupos islamistas, como plataforma para el reclutamiento y también un centro financiero, así como un lugar para el descanso, recuperación y alojamiento».

Gunaratna asegura que el Gobierno español, como muchos países occidentales, «toleraba la red terrorista islamista hasta el 11-S», pero a partir de entonces se afanó en desmantelar su infraestructura. El investigador descarta cualquier conexión con el terrorismo nacionalista. «Un antiguo miembro de Al Qaida que sirvió en Europa dijo: 'ETA no tiene nada que ofrecernos. Ellos pueden aprender de nosotros, pero nosotros no de ellos».

Los terroristas emplearon un explosivo que ETA no ha usado desde hace cuatro años

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

Los terroristas emplearon un explosivo que ETA no ha usado desde hace cuatro años

POLÍTICA


El Gobierno asegura que «mantiene abiertas todas las hipótesis», pero concede más veracidad a la teoría que apunta a la banda vasca como autora del atentado Los Bomberos hallaron un artefacto entre los restos de uno de los trenes


ÓSCAR B. DE OTÁLORA/BILBAO


Las investigaciones emprendidas por las fuerzas de seguridad tras la matanza de Madrid siguen sin ser capaces de despejar la gran duda: ¿Detrás de la masacre está ETA o una organización integrista islámica? El propio Gobierno, con Aznar a la cabeza, aseguró ayer que «todas las hipótesis se mantienen abiertas» y, aunque concedió «prioridad» a los indicios que vinculan a los terroristas vascos con el ataque, reconoció que ningún elemento ha permitido descartar la implicación de integristas musulmanes.

«Nada me gustaría más que poder decir: 'los asesinos son éstos', y cuando lo podamos decir, lo diremos», afirmó ayer Aznar. La prudencia del presidente con este tipo de declaraciones no ha hecho sino alimentar las tesis de la oposición de que el Gobierno está siendo opaco al gestionar la información sobre el atentado. Ante estas dudas, el propio presidente se comprometió a mantener una «transparencia total» sobre la matanza. Fruto de esta consigna, el ministro de Interior, Ángel Acebes, ofreció ayer una rueda de prensa en la que hizo público uno de los escasos datos operativos que se conocen sobre el caso.

Los terroristas, según el ministro, emplearon 'Goma 2 Eco', un explosivo industrial fabricado por la Unión Española de Explosivos. Este tipo de material no es nada habitual en ETA, que lo dejó de utilizar en 1985, después de que la Policía gala encontrase un arsenal con dos toneladas. El explosivo había sido robado cinco años antes en un polvorín de Cantabria. La 'Goma 2' no volvió a ser utilizada hasta diciembre de 2000, cuando los terroristas colocaron cincuenta kilos de este producto en la 'caravana de la muerte', un atentado que tenía previsto volar la Torre Picasso de Madrid, pero que fue frustrado por la Guardia Civil. Desde esa fecha, la banda no ha vuelto a introducirlo en ninguna de sus bombas.

Acebes agregó que la Policía desconoce la procedencia de la 'Goma 2'. Según las fuentes consultadas, comprar este producto en España es bastante difícil por las medidas de seguridad que rigen su venta. Asimismo, ninguna empresa autorizada a manejarlo -canteras, minas, firmas de demolición...- ha denunciado un robo. La única hipótesis sobre su origen se encuentra en el mercado internacional -legal o ilegal-, ya que Unión Española de Explosivos exporta a varios países.

La 'Goma 2 Eco' estaba en una bolsa de deportes que los Bomberos de Madrid recogieron en el tren que estalló en el apeadero de El Pozo y entregaron a la Policía, en el convencimiento de que se trataba de las pertenencias de una víctima. Cuando los agentes de la comisaría de Vallecas examinaron el paquete en busca de algún dato que permitiera identificar a su dueño descubrieron con horror el explosivo. Horas más tarde, los artificieros conseguían desactivar la bomba y reunir las primeras pruebas sobre el atentado. Además de la 'Goma 2 Eco', los terroristas habían empleado como activador un teléfono móvil de la gama 'Trium', de Mitsubishi.

La utilización de los celulares para hacer estallar las bombas ha sido una práctica habitual de ETA desde 2000, año en el que consiguieron herir a once policías con una trampa que contaba con un móvil. La bomba recuperada disponía también de un detonador de fabricación española, muy inusual en ETA, y varios kilos de metralla. Según Acebes, el atentado había sido preparado «para no fallar», lo que parece descartar que sus autores tuviesen como objetivo anunciar la colocación del explosivo y permitir así la evacuación de los trenes.

Encapuchados

Los investigadores cuentan también con la declaración de un testigo que en la madrugada del viernes vio a tres personas encapuchadas en la furgoneta robada que la Policía localizó en Alcalá de Henares con siete detonadores y un cinta de versículos coránicos en su interior. Uno de los hombres - que se cubría el rostro con pasamontañas y de 1,85 metros de altura-, entró a la estación de Alcalá con una bolsa y salió sin ella, según el testigo.

Ni este detalle ni los datos sobre el explosivo son determinantes para inculpar o exculpar a un grupo armado. Ayer, para reforzar sus tesis sobre la posible autoría de ETA, el ministro Acebes volvió a recordar que la banda había intentado atentar en Madrid en Navidad, colocando mochilas con explosivos en el Intercity Madrid Irún, y en marzo, con la explosión de 500 kilos de cloratita interceptados en Cuenca. «Nadie tiene ninguna duda de que ETA buscaba una masacre antes de las elecciones. ¿Cómo puede ser que después de 30 años de atentados de ETA, la banda no sea la prioridad?», se preguntó. Frente a esta insistencia en señalar a los terroristas vascos, Acebes aseguró que la reivindicación de Al-Qaida remitida a un periódico londinense no es muy verosímil. Este juicio lo apoyó en su homólogo británico, quien le advirtió que ese dato debía ser «manejado con cautela».

En Francia, mientras tanto, el ministro de Interior, Nicolás Sarkozy, aseguró que la autoría de ETA «había dejado de ser prioritaria» y se comenzaba a considerar la posible implicación de los islamistas, lo que elevó el nivel de alerta en todo el país.

La verdad y los votos

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

La verdad y los votos

POLÍTICA


XABIER GURRUTXAGA/


Justamente hace una semana, Mayor Oreja mostraba su actitud ante los problemas políticos señalando: «No busco votos, busco esencialmente la verdad». La masacre y el horror producido por los atentados en Madrid demandan inexcusablemente que Aznar y Acebes nos digan con total transparencia e inmediatez toda la verdad que conocen acerca de la autoría sobre el criminal atentado. Es cierto que el horror, el dolor y la rabia son los mismos, pero no así las consecuencias electorales. Mañana se celebran las elecciones y a nadie se le oculta que la imputación en exclusiva a ETA de la autoría de la masacre beneficia electoralmente al PP. Sin embargo, cualquier investigación que descarte a ETA o la sitúe en una posición secundaria, y se centre prioritariamente en la intervención de Al Quaeda u otro grupo afín, perjudica seriamente los intereses electorales de Rajoy.

Sean quienes sean los deleznables criminales, las víctimas y sus familiares seguirán sufriendo el mismo dolor, pero para una parte significativa de los electores la clarificación resulta relevante a efectos de su propia decisión. Resulta duro e inapropiado hablar de estas cuestiones cuando todavía no hemos enterrado a los muertos, y los familiares y heridos no han tenido aún tiempo para reponerse. Pero, sin embargo, el tiempo político continúa. Dada la dimensión de la tragedia, lo razonable habría sido que se retrasaran las elecciones, precisamente por respeto a las víctimas y a la libertad de elección de los votantes. Para que los ciudadanos acudan a las urnas con el máximo de información sobre los autores de los atentados, el Gobierno debe contar a la opinión pública cuáles eran los indicios y pruebas que le llevaron a considerar como indiscutible la autoría de ETA. Debe explicar por qué descartó al principio cualquier otra opción, calificando, además, de miserable el mero hecho de formular alguna duda sobre tal hipótesis. Los que ayer expresamos alguna duda, vemos hoy que no somos unos miserables, ya que los propios Aznar y Acebes las tienen al no descartar ninguna hipótesis.

Sean quienes sean los autores, está claro que los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad del Estado no han funcionado. Y mucho menos si se confirmara que los atentados han sido obra de por grupos vinculados a Al Quaeda. Alguien debería dimitir. ¿Quién explicará al Consejo de Seguridad de la ONU, tras la resolución adoptada ayer en la que se condena a ETA, que se han abierto otras líneas de investigación y que nada está aclarado?

De la misma nacionalidad

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

De la misma nacionalidad

OPINION
ARTÍCULOS


MANUEL ALCÁNTARA/


Todos los terroristas son ciudadanos de la misma abyecta nación, ya que el terrorismo es una nacionalidad. Hayan nacido donde hayan nacido, los malnacidos son compatriotas. En el primer momento, se sospechó que la autoría del más cruel, terrible y bárbaro atentado de nuestra historia tenía la firma de ETA. También ahora se sigue sospechando, pero la certeza inicial se ha diluido. ¿A quién se le podía atribuir la matanza? ¿A alguna ONG? ¿A Médicos sin Fronteras? ¿Al convento de carmelitas descalzos más próximo? Desde que hizo subir al cielo, con notoria anticipación por cierto, al almirante Carrero Blanco, la macabra y tenaz organización terrorista ha asesinado a más de 800 personas. Políticos, periodistas, militares de alta y baja graduación, señoras de su casa que iban a la compra y gente que pasaba por allí. Con la sola excepción del alto y bajo clero, sus víctimas se han reclutado en todos los ámbitos de la sociedad. No era ilógico y sigue sin serlo, creer que la horrible matanza en los trenes de madrugada podía corresponderles. No se ignoraba su intención de realizar una fechoría sonora en vísperas electorales, pero ahora se trata de saber quién lo hizo. Hay que buscar la verdad. La verdad y otras dudas, que dijo el poeta.

La pista de Al-Qaida está siendo investigada por Interior. Un dudoso 'e-mail' reivindica para ese grupo de terroristas islámicos la horripilante masacre y asegura que ha golpeado en una de las bases de «la Europa de los cruzados». El golpe lo han recibido trabajadores y estudiantes. Si han sido ellos, han apuntado mal. Urge aclarar la identidad de los asesinos. Aunque todos sean del mismo linaje, no es lo mismo que hayan sido unos o hayan sido otros. Su repercusión en las urnas puede ser muy diferente. Sólo a los muertos les trae ya sin cuidado. Los muertos siguen muriendo, como hacen siempre. Lo peor es para los vivos, que tendrán que seguir viviendo mutilados por las ausencias de las personas que más querían. Sus móviles suenan, pero ellos no contestan.

Cálculos diabólicos

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

Cálculos diabólicos

OPINION
ANÁLISIS


TONIA ETXARRI/


A la hora de votar, los ciudadanos no son tan calculadores como algunos estrategas electorales a quienes la ambición les traiciona su apariencia de «políticamente correctos». Y se permiten preguntar, cuando aún no están identificados todos los cadáveres de la matanza de Atocha, quién saldrá beneficiado de todo esto. Beneficiado, electoralmente, se entiende. Así de desalmado como suena; pero suena. A veces con lenguaje directo: se sacan la calculadora y aventuran: si el atentado es de ETA beneficia al PP, y quito una, pero si es de algún grupo islamista el perjudicado es el PP, y me llevo dos. Faltan sólo unas horas para la cita con las urnas y ya se sabe, por experiencia, que las atrocidades no suelen influir excesivamente en el cambio de voto, aunque sí pueden animar a los indecisos a depositar su papeleta. Quizás por eso la campaña cortada de cuajo por la intromisión del terrorismo, sigue por otros vericuetos. Y algunos líderes de opinión nos quieren ayudar a pensar. Y se dedican a hacer una equivalencia entre la influencia del nacionalismo en el terrorismo de ETA con la política exterior del Gobierno del PP en el terrorismo de Al-Qaida. ¿Captan la sutileza? Sin citar, por cierto, el papel de los muyaidines y fanáticos religiosos que desde los minaretes de las mezquitas y escuelas coránicas lanzan mensajes inflamados de Guerra Santa contra Occidente. De la misma forma que han resultado incendiarios, tantas veces en Euskadi, los discursos contra la España (fascista), contra la Constitución o contra «la bota de Madrid». Pero los ciudadanos de a pie saben que el atentado no lo ha provocado ni el PP, ni el PSOE, ni ERC. Han sentido un «mazazo» del terrorismo que pretende bloquear su voluntad con el miedo y coartarle su libertad de pensamiento.

Ser madrileños

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

Ser madrileños

OPINION
ARTÍCULOS


SANTIAGO GONZÁLEZ/


El pasado jueves, cuando empezábamos a asomarnos al horror, almas bienpensantes forzaban la elasticidad del gentilicio: «Hoy todos somos madrileños». Madrid era el jueves y también el viernes y hoy, sábado, «capital del dolor», como escribió el poeta. También lo fue de la gloria, la capital de la solidaridad y del coraje cívico, la ciudad resistente de las canciones populares cuando la guerra: 'Madrid que bien resiste, mamita mía, los bombardeos'.

Madrid es también una metonimia del mal en el lenguaje nacionalista: «Madrid no entiende otro lenguaje que el de la fuerza», dijo el anterior presidente del PNV. «Iturgaiz es un joven servil hacia Madrid», definió Francesco Cossiga, amigo del corrupto presidente de Parmalat, en cuyo avión vino a recoger el premio 'amigo de los vascos'. Decir que hoy somos todos madrileños es una propuesta bienintencionada, aunque improbable. Lástima que el periodo de gracia sólo dure 24 horas, que es lo que viene a durar el alivio de luto tras un atentado, justo el tiempo que se necesita para recomponer la figura y volver a las mismas mezquinas rencillas de todos los días. Habría que esforzarse para ser madrileños (y madrileñas, claro) de ahora en adelante, por lo menos mientras les dura el dolor a las víctimas del horror que nos estalló el jueves en Madrid.

La empatía es una virtud que no es compatible con el sentimiento efímero y requiere espacios amplios para su desarrollo. Tanto como la humanidad entera. Eso era lo que trató de expresar hace cuatro siglos el poeta John Donne: «La muerte de todo hombre me disminuye porque formo parte de la humanidad. Por eso, no preguntes por quién doblan las campanas. Doblan por ti».

Pero a las 24 horas de los hechos ya empezaban a aflorar actitudes bastante menos universales. El ente autorreferente se empeñó con admirable tenacidad en defender la autoría de Al-Qaida. Nadie estaba ayer en condiciones de argumentar con rotundidad a favor o en contra, pero llamaba la atención que presentaran como prueba concluyente la increíble reivindicación al periódico 'Al-Quds-Al-Arabi' y mostraban a la cámara la portada del 'Daily Mirror', campeón de los tabloides: 'Al-Qaida: Fuimos nosotros', como si se tratase del 'Financial Times', paradigma de la seriedad.

No se podía entender bien el porqué de tanto empeño. El horror es el mismo en ambas hipótesis, pero la posibilidad de que haya sido el terrorismo islámico es mucho más inquietante para el futuro. A ETA se sabe cómo hacerle frente; a lo otro, no. ¿Habrá algún interés electoral en ello? No lo creo. Como sabemos todos los que vemos ETB, el electoralismo es un vicio que practica en solitario el Partido Popular. Uno de los invitados de la televisión autonómica lo explicaba ayer: «Sentí un alivio porque no han sido compatriotas míos». Un día más tarde ya no éramos madrileños y parecía más relevante el hecho de compartir el gentilicio con «nuestros» terroristas que el sufrimiento de las víctimas. Seamos madrileños hoy también.

Terrorista

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

Terrorista

OPINION
ARTÍCULOS


JESÚS CARLOS GÓMEZ MARTÍNEZ/


Eran las nueve y unos minutos de aquella mañana infausta. Escuchaba yo horrorizado las primeras noticias de la masacre y hacía un esfuerzo por meterme en la piel de uno de los terroristas. Por mucho que me esforzaba, no sabía ponerle rostro, pero me lo imaginaba de pie en un andén, con una mochila negra. Después de consultar varias veces su reloj, este hombre subía al tren de cercanías procurando no clavar la vista en nadie, dejaba su mochila en el portaequipajes y tomaba asiento.

Me imaginaba yo al terrorista atento a las demás personas que viajaban en aquel vagón, mientras el tren reanudaba la marcha. Unos estudiantes comentaban la victoria del Real Madrid la noche anterior; discutían cuál había sido mejor, Zidane o Salgado; especulaban sobre los próximos equipos rivales. El terrorista se fijó en una señora morena: llevaba gafas de montura metálica y le estaba observando. El terrorista bajó la mirada y consultó su reloj.

Me imaginaba yo al terrorista sentado en aquel vagón, levantando la vista. Una pareja de obreros charlaban sobre la campaña electoral, se decantaban por un partido político, cargaban las tintas contra cierto candidato a la presidencia del Gobierno. El terrorista se fijó en la señora de gafas metálicas: ¿Le observaba o miraba distraída al frente? Nervioso, el terrorista consultó su reloj.

Me imaginaba yo a este hombre cabizbajo en aquel vagón. A su alrededor, una joven hablaba por su teléfono móvil; un señor con traje y corbata leía la prensa; un adolescente escuchaba la música que sonaba en los auriculares de su 'walkman'. El tren redujo la velocidad, comenzó a frenar y se detuvo. El terrorista echó un vistazo a la mochila y se apeó del tren.

Eran las nueve y unos minutos de aquella infausta mañana, y yo me imaginaba todo esto: un tren cualquiera, aquel terrorista, aquella mochila negra, aquellas personas inocentes que charlaban de fútbol, que leían la prensa, que viajaban absortas en sus pensamientos... Me imaginaba horrorizado esta escena, pero me resultaba imposible meterme en la piel de un terrorista capaz de provocar aquella masacre. ¿Qué pensará realmente un hombre así, en unos momentos como aquéllos? Qué sangre más oscura correrá por sus venas.

Una hermosa lección

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

Una hermosa lección

OPINION
ARTÍCULOS


JOSÉ MARÍA CALLEJA/


Algo habremos avanzado si después de la masacre de Madrid los nacionalistas vascos y catalanes destierran de su vocabulario la palabra Madrid como sinónimo del mal. Algo positivo habrá brotado de este paisaje de muerte y dolor, si cuando pase un mes la percepción que esos nacionalistas tienen de la 'idea Madrid', se aproxime algo a la realidad. Algo emocionante habrá ocurrido, si todos los que veían a Madrid con recelo o con odio, se dieran cuenta de que esta ciudad, sus habitantes, han escrito una de las páginas más emocionantes de la solidaridad, de la generosidad, del cariño, de lo que mejor hay en el ser humano. Sin alharacas, sin estridencias, sin autobombo, con naturalidad, los madrileños se han conmovido con el espanto de la muerte en masa, han llenado de sangre los cuerpos exangües por el terror y han salido a la calle para devolver, con coraje cívico, espíritu de convivencia y amor por la libertad, el mayor golpe de odio que se ha sufrido en España después de la Guerra Civil.

En los días previos a esta matanza hemos asistido, dolidos e incrédulos, a una campaña creciente de ataques contra las víctimas del terrorismo, se les ha querido arrebatar el plus de legitimidad que tan trabajosamente, durante tantos años, les habíamos dado y se habían labrado. Se les ha querido retirar del centro del debate político, cuando todos sabemos, o deberíamos saber, que la temperatura democrática de una sociedad se mide por cómo trata a las víctimas provocadas por quienes quieren matar la libertad.

En las jornadas anteriores a la masacre han arreciado las críticas a Madrid, la identificación -xenófoba, profundamente reaccionaria- de Madrid, capital de España, como síntesis del mal, como objetivo a batir, como lugar en el que se cuecen todas las cosas malas que ocurren en España, palabra prohibida en la jerigonza nacionalista.

Pues bien, Madrid es lo que se ha visto en éste ya inolvidable 11-M: gente que madruga y va a trabajar en transporte público, gente -en este caso, humilde en su mayoría- que emplea horas al día en llegar a sus puestos de trabajo, inmigrantes en busca de su pan, gente que organiza el caos y se entrega a la tarea de salvar vidas, de atemperar heridas, internas y externas, gente que bloquea los lugares donde hay que donar sangre hasta saturar con la suya, generosamente, para restituir la que otros han arrebatado brutalmente, gente -médicos, enfermeras, voluntarios- que han salvado vidas sin darse una pizca de importancia. Madrid, no tiene hoy un millón de muertos, pero tiene el espanto que provoca la muerte planificada de forma industrial.

Este éxtasis del odio, ésta entronización del terror, tiene que fructificar en una nueva mirada de los nacionalistas vascos y catalanes al resto de los españoles, en un cambio de sensibilidad, en el destierro, ahora y para siempre, del tópico xenófobo que presenta a una ciudad, a Madrid, a la idea de España, como símbolo del mal. Esa idea es una pura invención, una muletilla cómoda para seguir echando la culpa a los demás cuando cada uno debe de ser responsable de sus propios problemas y cualquiera, con un mínimo de madurez, debe saber que es imposible que la culpa de los males propios las tengan siempre los otros.

Madrid es hoy una ciudad dolida y serena. Madrid es un modelo de cómo reaccionar, milimétricamente, escrupulosamente, dentro de la democracia, después del espasmo del espanto, y debería ser percibida, a partir de ahora, como lo que es: un ejemplo de civismo, de calidad humana, de generosidad. Desterremos para siempre ese odio que inventa un Madrid que no existe. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.

Viva Madrid

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

Viva Madrid

OPINION
ARTÍCULOS


RICARDO UTRILLLA/


Todas las grandes urbes de Occidente tienen características comunes, pero pocas como Madrid destacan por la espontánea solidaridad de sus habitantes con el vecino o el visitante. Ha hecho falta una tragedia como la vivida estos días para demostrarlo y para que sea reconocido a escala mundial. Y sin embargo, a la vista de todos, o casi todos, estaba.

Ahora que 'The New York Times' proclama «todos somos madrileños» convendría examinar más de cerca lo que hace de los madrileños lo que son. Como otras grandes capitales, es Madrid no sólo el lugar donde se concentran ciudadanos llegados de otras regiones y países. Es además, y sobre todo, un pueblo. Es decir, una unidad urbana que ha conservado sus esencias pueblerinas, las mejores, mientras se seguía dotando de grandes avenidas y rascacielos. El hecho de haber sido durante siglos capital de imperio o de nación en nada ha deteriorado esa esencia.

Sólo condicionamientos políticos de baja ralea han mantenido la imagen de un Madrid centralista y opresor, alimentada por el hecho de haber sido capital con monarquía, república, dictadura o democracia. París, por ejemplo, ha sido también secular capital de imperio y de nación y sin embargo no son sus habitantes conocidos precisamente por su cordialidad y confraternización con el que llega, venga de donde venga. Muy al contrario, tienen los parisienses una especie de 'orgullo nacional' que les hace sentirse superiores a los 'balourds', a los paletos recién llegados. En Madrid, sin embargo, no hay paletos. Cualquiera que en él resida pueda gritar gozosamente, como en los viejos tiempos: «¿Viva Madrid, que es mi tierra!».

Sólo quienes siguen aferrados a la imagen del Madrid franquista, interesados anacrónicos, verdaderos paletos ellos sí, en el peor sentido del término, pueden pretender que el Madrid actual, en un país de 17 autonomías, es una especie de Israel para los palestinos de su entorno. No hay más que examinar la lista de víctimas del último macroatentado. No se encontrarán en ella altos cargos de la Administración, inspectores de Hacienda ni siquiera jerarquías eclesiásticas. Sólo obreros y estudiantes, algún que otro administrativo o humilde oficinista, amén de numerosos inmigrantes. Temibles enemigos del pueblo todos ellos.

Puede que sólo se trate de un despiste o de una no declarada mala voluntad, pero el caso es que presentar a Madrid como el opresor explotador resulta, a fin de cuentas, no sólo hiriente para los madrileños sino también, y sobre todo, ridículo. Las más importantes y trascendentes decisiones para los españoles no se toman ya en Madrid, sino que andan desperdigadas por las autonomías y, en último término para muchas de ellas, en Bruselas, por no hablar de la Bolsa de Nueva York y similares. Pretender que los males de una región española vienen esencialmente de Madrid es, en definitiva, simplemente infantil.

En la capital de España están presentes y abrigados ciudadanos de todos los rincones de la Península y de más allá, sin que nadie, salvo un puñado de termocéfalos, se lo eche en cara. Madrid lo acepta todo y del mejor grado. ¿Si hasta su baile más característico, el chotis, es de origen escocés apenas disimulado! Y no ocultan los madrileños su contento de que así sean las cosas. De Madrid al cielo, proclaman. Pero no en el sentido que han querido darle los desalmados que han hecho volar por los aires a más de un millar de madrileños.