El País Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004
Berlusconi y Raffarin se manifiestan en Madrid
MATANZA EN MADRID - Manifestación en Madrid
Prodi y Durão acompañaron una marcha en la que Francia llevó la mayor delegación
C. E. C. / A. D. - Madrid
EL PAÍS | España - 13-03-2004
La velada crítica de José María Aznar, el martes, en el diario Le Monde, al presidente francés, Jacques Chirac, y a la formación que le respalda no tuvo consecuencias. Gobierno y oposición de Francia tuvieron la representación más nutrida en las manifestaciones de ayer.
En las primeras filas del cortejo se situaron el primer ministro francés, Jean- Pierre Raffarin, y el secretario general de la Unión para la Mayoría Presidencial, Philippe Douste-Blazy
. La oposición francesa también se desplazó hasta Madrid, encabezada por François Hollande, primer secretario socialista, y Bertrand Delanoë, el alcalde de París.
El Gobierno francés llevó su solidaridad hasta enviar a uno de sus miembros, el titular de Justicia, Dominique Perben, a Vitoria donde se sumó a la manifestación antiterrorista. Su presencia en la capital vasca no significa que atribuya a ETA la autoría de los atentados. No hay "que excluir ninguna pista", declaró a la agencia France-Presse.
Otros dos países, Portugal e Italia, estuvieron también representandos en la capital española por sus jefes de Gobierno, José Manuel Durão Barroso y Silvio Berlusconi.
En la cabeza del cortejo figuraban también, según testigos oculares, dos viceprimeros ministros, el holandés Thom de Graaf y el británico John Prescott, al que acompañaba el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Denis MacShane. "Es la primera vez que he visto a toda Europa unida, izquierda y derecha, en una expresión de solidaridad total frente al tercer totalitarismo histórico, tras el comunismo y el fascismo", declaró a este diario el británico.
Cuatro ministros de Exteriores, el alemán Joschka Fischer, el belga Louis Michel, el danés Per Stig Moeller y el marroquí Mohamed Benaissa formaban además parte de la manifestación.
El rey Mohamed VI, que llamó a don Juan Carlos y a Aznar para darles el pésame, ordenó al jefe de su diplomacia que viajase a Madrid para mostrar la solidaridad de Marruecos con una España golpeada "por la barbarie". "Los marroquíes están agradecidos por el apoyo español tras los atentados de Casablanca y el terremoto de Alhucemas y quieren devolverlo", afirmó un diplomático español.
La Unión Europea estaba también representada por su Alto Representante, Javier Solana, y cuatro miembros de la Comisión empezando por su presidente, Romano Prodi, y por su vicepresidenta, Loyola de Palacio. A su lado se habían colocado los comisarios Pedro Solbes y Antonio Vittorino.
sábado, 13 de marzo de 2004
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