sábado, 13 de marzo de 2004

De la misma nacionalidad

El Correo Digital, Sábado, 13 de marzo de 2004

De la misma nacionalidad

OPINION
ARTÍCULOS


MANUEL ALCÁNTARA/


Todos los terroristas son ciudadanos de la misma abyecta nación, ya que el terrorismo es una nacionalidad. Hayan nacido donde hayan nacido, los malnacidos son compatriotas. En el primer momento, se sospechó que la autoría del más cruel, terrible y bárbaro atentado de nuestra historia tenía la firma de ETA. También ahora se sigue sospechando, pero la certeza inicial se ha diluido. ¿A quién se le podía atribuir la matanza? ¿A alguna ONG? ¿A Médicos sin Fronteras? ¿Al convento de carmelitas descalzos más próximo? Desde que hizo subir al cielo, con notoria anticipación por cierto, al almirante Carrero Blanco, la macabra y tenaz organización terrorista ha asesinado a más de 800 personas. Políticos, periodistas, militares de alta y baja graduación, señoras de su casa que iban a la compra y gente que pasaba por allí. Con la sola excepción del alto y bajo clero, sus víctimas se han reclutado en todos los ámbitos de la sociedad. No era ilógico y sigue sin serlo, creer que la horrible matanza en los trenes de madrugada podía corresponderles. No se ignoraba su intención de realizar una fechoría sonora en vísperas electorales, pero ahora se trata de saber quién lo hizo. Hay que buscar la verdad. La verdad y otras dudas, que dijo el poeta.

La pista de Al-Qaida está siendo investigada por Interior. Un dudoso 'e-mail' reivindica para ese grupo de terroristas islámicos la horripilante masacre y asegura que ha golpeado en una de las bases de «la Europa de los cruzados». El golpe lo han recibido trabajadores y estudiantes. Si han sido ellos, han apuntado mal. Urge aclarar la identidad de los asesinos. Aunque todos sean del mismo linaje, no es lo mismo que hayan sido unos o hayan sido otros. Su repercusión en las urnas puede ser muy diferente. Sólo a los muertos les trae ya sin cuidado. Los muertos siguen muriendo, como hacen siempre. Lo peor es para los vivos, que tendrán que seguir viviendo mutilados por las ausencias de las personas que más querían. Sus móviles suenan, pero ellos no contestan.

No hay comentarios: